Luis IX el Santo
Rey de Francia (1226-1270)
Luis IX nació el 25 de abril de 1214 en Poissy, Francia.
Hijo y sucesor de Luis VIII el León y de Blanca de Castilla, hija del rey de Castilla que supo mantener a raya a los nobles que esperaban hallar en la minoría del monarca ocasión para recuperar su poderío. Pero, aun después de llegar a mayor de edad, tuvo que enfrentar dos graves crisis, creadas en 1236 por Teobaldo, conde de Champaña y rey de Navarra, y en 1243 por Hugo de Lusignan, conde de la Marche, ambos con amplios apoyos exteriores.
La superación de estas crisis puso de manifiesto el grado de madurez adquirido por la monarquía francesa en el interior y su prestigio en el exterior, hasta el punto de convertirse en la potencia hegemónica de un Occidente huérfano de las dos grandes monarquías universales: el pontificado y el imperio.
Participó en Tierra Santa en la séptima cruzada. Tras la derrota de su ejército, fue hecho prisionero en Egipto en el año 1250, y liberado tras el pago de un fuerte rescate. En el año 1258 firma el Tratado de Corbeil con Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, en el que renunciaba a los derechos sobre los condados de los antiguos territorios carolingios. Jaime I de Aragón renunció a todos sus derechos sobre territorios de la Provenza y del Languedoc.
También firmó el Tratado de París (1259), mediante el cual Enrique III de Inglaterra mantuvo sus posesiones en el suroeste de Francia y, a cambio, Luis recibió las provincias de Anjou, Normandía, Poitou, Maine y Turena.
En 1270 se embarcó en otra cruzada, aunque falleció el 25 de agosto de 1270 en Túnez, víctima de la peste.
Le sucedió su hijo Felipe III. Luis fue canonizado en 1297 por el papa Bonifacio VIII. Su festividad se celebra el 25 de agosto.
Rey de Francia
Coronación
29 de noviembre de 1226 (Catedral de Reims)
Reinado
8 de noviembre de 1226 - 25 de agosto de 1270
Predecesor
Luis VIII de Francia
Sucesor
Felipe III de Francia